La diversidad cultural: un patrimonio a defender

La cultura es la totalidad de acciones, pensamientos, saberes y emociones compartida por un grupo humano dado. Es el marco que orienta nuestra forma de ser y actuar en este mundo. La cultura permite la vida en sociedad y moldea nuestra manera de relacionarnos tanto con el entorno natural como con otras personas y grupos. Todas las culturas son dinámicas, cambian a lo largo del tiempo y entre diversos pueblos. La diversidad cultural, entonces, implica la existencia de distintas culturas que coexisten y se interrelacionan, enriqueciéndose mutuamente y aportando herramientas para un desarrollo integral de todas las personas y comunidades. Por esto, constituye un patrimonio de la Humanidad que debe ser defendido a través de políticas interculturales que promuevan una sociedad diversa, inclusiva y democrática.

 

Las culturas indígenas en Argentina

Argentina es un país multicultural en el que conviven personas de distintas colectividades y culturas. Los pueblos indígenas son una parte clave de esta diversidad cultural, no sólo por su preexistencia histórica, sino también por su presente. De acuerdo al último Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas del año 2010, casi un millón de personas, equivalentes al 2,4% de la población nacional, se reconocieron como pertenecientes a pueblos indígenas. Por otra parte, de acuerdo al mapa de pueblos originarios elaborado por el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas en el año 2020, hay al menos 38 pueblos indígenas en el país, algunos de los cuales viven de manera comunitaria en sus territorios ancestrales. Según ENDEPA habitan al menos 40 pueblos originarios en todo el territorio nacional.

En la provincia de Formosa viven los pueblos Qom, Pilagá, Wichí y Nivaĉlé, estos dos últimos en el centro y oeste del territorio provincial. Ambos pueblos han desarrollado una rica tradición cultural que se expresa en sus idiomas, sus costumbres, su gastronomía, sus danzas, su relación con el medioambiente, sus mitologías y su cosmovisión. Este acervo cultural debe ser valorizado, celebrado, promovido y defendido. Las culturas indígenas son parte de la diversidad cultural argentina, y por eso están vivas, son dinámicas y tienen mucho que aportar en la conformación de una sociedad más democrática. Los complejos desafíos que tiene nuestro planeta por delante son imposibles de abordar si no se lo hace desde una perspectiva multicultural, abierta a múltiples formas de ver y actuar en el mundo. Las culturas indígenas están llamadas a ocupar un rol protagónico en esa misión.

 

Derechos culturales

La Constitución Nacional reconoce la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas, así como su derecho a contar con tierras aptas y suficientes para su desarrollo y a recibir una educación intercultural y bilingüe. En efecto, contar con este tipo de educación es indispensable para que los pueblos indígenas puedan conocer y promover sus culturas ancestrales, así también como contar con herramientas para desenvolverse en la sociedad no indígena.

La modalidad intercultural de la educación ha avanzado en los últimos 25 años, pero aún continúan pendientes otros derechos culturales. A la fecha, no hay información oficial actualizada y fidedigna sobre las lenguas indígenas que se hablan en nuestro país, considerándose extintas algunas que están en proceso de recuperación. Escasea la información oficial en las lenguas indígenas dirigidas a estos pueblos, la mayoría de las agencias estatales no cuenta con formación intercultural ni con personal perteneciente a los pueblos indígenas, y se ha avanzado muy poco en la producción y circulación de productos audiovisuales dirigidos a estos pueblos y que los den a conocer a la sociedad no indígena en su presente y su riqueza.

Además de ser reconocida y celebrada, la diversidad cultural debe ser protegida mediante políticas públicas con protagonismo de los pueblos indígenas, que son miembros de pleno derecho en nuestra sociedad y deben tener participación e incidencia en las cuestiones que los involucren.

 

El trabajo de APCD con la diversidad cultural

Nuestra organización impulsa fuertemente la diversidad cultural y trabaja específicamente en ese sentido con los pueblos Wichí y Nivaĉlé del centro y oeste de Formosa. APCD sostiene y promueve el trabajo del colectivo Elé, compuesta por jóvenes Wichí que participan en los desfiles de Carnaval de la zona rescatando y difundiendo las historias y mitos de su cultura. Por otra parte, brinda talleres y capacitaciones con enfoque intercultural que potencian capacidades y saberes de las comunidades con las que trabaja. Fruto de este trabajo, se han publicado materiales que difunden la gastronomía típica de la zona, la cosmovisión de estos pueblos, y los desafíos a los que se enfrentan actualmente. Además, APCD articula con profesionales del ámbito de la lingüística que llevan a cabo una labor clave en la recuperación y enseñanza de los idiomas Wichí y Nivaĉlé, lo cual es la base para poder continuar transmitiendo sus tradiciones culturales. Nuestra organización colabora además con la traducción y elaboración de diversos materiales a las lenguas indígenas, tales como cartillas de hábitos de cuidado de la salud y prevención de enfermedades comunes en la zona. 

Por este motivo, lanzamos una campaña de sensibilización sobre la diversidad cultural de los pueblos indígenas con los que trabajamos, ya que se trata de un bien que debe ser reconocido, defendido y promovido. Vos también podés ser parte de esta causa. Te invitamos a conocer y difundir la labor que realizamos en nuestra página y redes sociales. 

 

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