Esta fecha se celebra cada 30 de septiembre para remarcar la importancia de la traducción como labor indispensable para la interculturalidad. La traducción facilita el diálogo, acerca los pueblos, disminuye los conflictos, comparte el conocimiento y enriquece la diversidad cultural.
“La protección de todas las lenguas y su traducción, interpretación y hasta su terminología fortalecen los derechos humanos y las libertades fundamentales. Las lenguas indígenas encarnan la diversidad cultural del mundo y son vitales para todos nosotros. Proporcionan transferencia intergeneracional del patrimonio cultural intangible y de los conocimientos para ayudarnos a afrontar futuros desafíos mundiales” señala Alejandra Vidal, docente e investigadora de CONICET, especialista en lenguas indígenas sudamericanas y socia de APCD.
Es por esto que las traducciones resultan “un elemento clave para el entendimiento de los grupos y para el ejercicio de los derechos humanos en contextos comunicativos particulares”, según Vidal. “Podemos concebir la traducción como un procedimiento de mediación. Puesto que la comunicación entre diferentes conjuntos sociales se realiza en un contexto que se caracteriza por tener un grupo dominante y uno o varios subgrupos subalternizados, la traducción consiste en dotar de una interpretación adecuada al mensaje para facilitar la comunicación. Una traducción es exitosa cuando el intérprete es capaz de mediar no sólo en términos de diferencias lingüísticas sino, particularmente, en términos de diferencias culturales.”
En APCD promovemos la educación intercultural y apoyamos la revalorización de las lenguas indígenas como una forma de aportar al derecho de las personas a vivir de acuerdo a su propia cultura. Sumate vos también al compromiso por una sociedad más justa y diversa.