Este año es de un shock constante. Los cambios en materia económica generan controversia, la especulación continúa y los precios siguen subiendo, como el calor abrasador en todos los puntos del país. En este contexto, donde algunas comunidades aún luchan por el agua, una vivienda digna, el respeto a su cultura y el derecho a la tierra, APCD sigue organizando almuerzos para que no falte un plato de comida. 
Recibimos el mes de febrero con un almuerzo de apertura con las comunidades de Tres Pozos y Lote 47, para las que preparamos ollas comunitarias, comida reconfortante para tiempos difíciles. De los almuerzos participaron chicos y grandes.
En el marco del proyecto de abordaje a la problemática de los jóvenes y niños (consumo, violencias, dolores post pandemia y otros) con el apoyo de SEDRONAR, Creas y fondos propios, nos reunimos para esta brindar una olla y tres meriendas semanales a algunas comunidades, donde realizamos los talleres de artes plásticas y música y también para ofrecer acompañamiento psicológico, apoyo en educación y nutrición.
Un derecho más urgente que nunca
Desde APCD consideramos que la alimentación digna no es un proyecto a concretar, sino una urgencia y un derecho. Asimismo, creemos que el acceso a alimentos saludables no debe ser un privilegio, sino parte de las economías comunitarias cuidando a las personas así como al bosque, por eso junto a las comunidades emprendimos un camino de producción y conocimiento de los recursos naturales.
Estos esfuerzos hoy están dando frutos y se transmiten de generación en generación, ya que en diferentes comunidades como en Tisjucaat se realizan crías de animales, huertas comunitarias, como también cultivo de algarroba para la producción de harinas y tinturas naturales.
Sin embargo, todo esto no alcanza. En una economía en crisis y con la inflación más alta del mundo hoy contamos con tu ayuda para seguir con nuestros proyectos, con la transparencia que siempre tuvimos. Continuamos exigiendo al estado provincial el cumplimiento del derecho a una vida digna, lo que incluye una alimentación saludable para las comunidades. Mientras tanto, estamos parando la olla, redoblando esfuerzos cuando los precios suben y reforzando el lazo solidario, porque como dicen “el hambre no espera”.
Hoy más que nunca te invitamos a ser parte de una sociedad multicultural e inclusiva. Ingresá a nuestra web y sumá tu donación. ¡Tu aporte mensual nos ayuda a continuar este proyecto!