Tinturas, parte II: teñir fibras de colores según la cultura wichi

Hace unos días te contamos los principales colores y colorantes que usan las artesanas wichi para teñir los tejidos de chaguar. Ahora te contamos cómo se tiñen las fibras y se obtiene el color.

Tinturas, parte II: una labor de mujeres

 

Hay varios procedimientos de acuerdo al tipo de material vegetal usado. Así, si se trabaja con cortezas, que dan principalmente colores en la gama del rojo, lo que se hace es trocearla y ponerla a hervir en agua en una lata u olla metálica. Se hierve durante media hora y se prueba el color con un hilo de muestra; si el color es adecuado, se retira la olla del fuego y se sumergen las fibras o los hilos. Luego, se tapa la olla y se deja teñir las fibras un día, para luego ponerlas a secar al sol. Muchas artesanas acortan estos tiempos para dar distintas tonalidades. Además, las ancianas suelen embadurnar los hilos húmedos con cenizas del fogón para modificar el color base y obtener otras variantes, técnica que se conoce en la academia como “postmordentado”.

Los corazones de las maderas o durámenes de algunas especies, como el itín, se maceran en agua a temperatura ambiente durante 24 horas o más. Una vez que el agua está teñida, se ponen en remojo los hilos o las fibras de chaguar también durante un día, para luego tenderlos a secar. De todas formas, se puede recurrir al hervor para obtener colores más vivos aún. Estos materiales permiten obtener algunos colores de la gama de los negros.

También se pueden usar algunos frutos y resinas, como el fruto de guayacán y la resina del algarrobo blanco para obtener colores marrones oscuros. En este caso, se puede recurrir al hervor, siguiendo el mismo procedimiento usado para las cortezas. Sin embargo, si luego del hervor se deja macerar la preparación durante una o dos semanas, se obtiene un color todavía más oscuro, virando del marrón al negro. Otra alternativa para obtener el color negro es embadurnar los hilos teñidos con barro negro de zona anegada, como una represa o laguna. 

Por último, se pueden usar también materiales blandos como hojas y frutos carnosos de especies vegetales, o líquenes que permiten obtener colores en la gama de los amarillos, naranjas y verdes claros. Se machacan los materiales, se pasan a un recipiente plástico y se cubren con agua a temperatura ambiente. La preparación tapada se deja reposar al sol durante un día, y luego se sumergen las fibras por otras 24 horas. Por último, se ponen a secar los hilos ya teñidos y se los limpia de cualquier resto.

Las tinturas son una forma de compartir cultura

Todos estos conocimientos se transmiten de generación en generación de artesanas, al igual que muchos otros vinculados con el bosque, el instrumental y el arte de hacer fuego, entre otros.

Las titnturas como forma de compartir cultura

 

El cruce de saberes con la academia, a través de investigaciones participativas, fomentado por las inquietudes de las artesanas más jóvenes permite seguir ampliando el repertorio de colores, en pos de aunar conocimientos tradicionales con nuevos, preservar y practicar la cultura wichi y cuidar el territorio. ¡Un verdadero trabajo en equipo!

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