Es racismo contra los Pueblos Indígenas.
Es violencia institucional.
Fue la Policía.
El Estado es responsable.
La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, Regional Resistencia y Regional Impenetrable, condenan y repudian el accionar ilegal, violento y represivo por parte de las fuerzas policiales de la Provincia de Chaco.
El día sábado 30 de mayo por la noche, con brutalidad y desproporcionalidad, efectivos de la Policía del Chaco ingresaron en una vivienda ubicada en el arrio “Bandera Argentina”, localidad de Fontana aledaña a la Ciudad de esistencia. Allí, en su hogar, vive una familia de la comunidad indígena Qom. Golpearon con odio, mostrando los puños y las prácticas de discriminación y racismo que existen en Chaco contra las comunidades indígenas. Porque no son hechos aislados, son prácticas que se contabilizan en diferentes puntos de la provincia.
La Policía violando todas las garantías constitucionales que tenemos los ciudadanos, tumbaron la puerta a patadas, armados con pistolas y escopetas, apuntando a la cara y pegando desenfrenadamente a quién se encontraban a su paso, se llevaron arrastrando con total impunidad a 4 jóvenes.
Alarmados las y los vecinos, intentaron proteger a los menores de edad de la ferocidad y la crueldad de los agentes uniformados. Todo quedó registrado, y las voces de las víctimas para testimoniar el dolor sufrido.
En la comisaría tercera de Fontana continuaron amenazando, infringiendo violencia física y verbal. En su propia voz, una joven con lesiones en su rostro y con el cuerpo molido a golpes expresa: “Nos llevaron después ahí, apagaron la luz, después nos pegaron; había uno que nos tiró alcohol, después nos tiro el cigarrillo y nos estaba escupiendo. Después a mi me tiraron agua y después otra vez me patearon todo. Había como 5 o 6. Nos estaban pegando. A mí me patearon todo por las costillas y todo por los pies…” y concluyó el relato “Me estaban diciendo que me iban a quemar ahí adentro, que me iban a prender fuego ahí”.
También, los trataron de “indios infectados”. Triste y aberrante afirmación por parte de agentes públicos del Estado. Lamentablemente, hoy las comunidades indígenas sufren la pandemia del COVID 19, contabilizando muertes y más de 130 personas infectadas en el Barrio Toba de Resistencia, como consecuencia de las necesidades que sufren y la falta de planificación y prevención por parte del Estado.
No se puede ser indiferente a estas injusticias. Hay una matriz colonial-racista, en las instituciones y organismos del Estado y en muchos sectores de la sociedad que se niegan a reconocer los derechos a los pueblos indígenas e invisibilizan sus reclamos.
Es importante mencionar, que la Conferencia Mundial de Derechos Humanos que se realizó en el Año Internacional de las Poblaciones Indígenas del Mundo en 1993 reafirmó el valor de la diversidad de culturas e identidades. En este sentido, expresó que los “…Estados tienen el deber, sean cuales fueren sus sistemas políticos, económicos y culturales, de promover y proteger todos los derechos humanos y las libertades fundamentales (1993, Austria)”.
El domingo 31 de mayo, integrantes de la APDH y también miembros de la Mesa Multisectorial Feminista, se hicieron presentes para acompañar a las víctimas.
Asistieron y se mantuvieron a su lado. Una niña denunció abuso sexual, y faltó la contención psicológica y profesional que evitara la re-victimización, pero el Estado se ausentó. Llegó tarde. Jóvenes con lesiones en sus cuerpos. Familias atemorizadas por la violencia sufrida.
No olvidemos ese domingo, donde la ambulancia tardó 4 hs para llegar, en el
Hospital de Fontana no aplicaron los protocolos correspondientes, y desatendieron las lesiones y las heridas que tenían los jóvenes. Son tiempos de acompañar a las víctimas y a la comunidad para garantizar sus derechos y protegerlos de posibles futuras represalias.
Es racismo contra los Pueblos Indígenas. Es violencia institucional. Fue la Policía. El Estado es responsable.
¡Justicia para las víctimas!
¡Condena a los policías!
Asamblea Permanente por los Derechos Humanos.
Regional Resistencia Regional Chaco Impenetrable