Junto con otras organizaciones de derechos humanos, nos pronunciamos respecto de la violencia contra el pueblo mapuche que tiene lugar estos días en la Patagonia.
Manifestamos nuestra solidaridad en el reclamo por la aprobación de leyes que garanticen el derecho de los pueblos indígenas a contar con la titularidad de sus territorios ancestrales.
Sostenemos que las amenazas judiciales y las acusaciones mediáticas irresponsables son el peor camino posible para abordar una cuestión tan compleja.
Ratificamos que el respeto a la propiedad comunitaria indígena es el único modo válido para garantizar los derechos de los pueblos originarios. Argentina y las provincias se han comprometido tanto a nivel nacional como internacional en reconocer la preexistencia de estos pueblos. Es urgente la prórroga de la Ley 26160 y la sanción de una nueva norma que reconozca cabalmente la Propiedad Comunitaria Indígena.
Por último, repudiamos la violencia en sus diferentes formas de expresión, y llamamos a un diálogo intercultural con una mirada puesta en los derechos humanos de los pueblos indígenas, demasiadas veces postergados.
Leé el comunicado completo aquí.